El derecho a la no discriminación

Las niñas y los niños tenemos derecho a recibir el mismo trato, sin importar nuestra religión, sexo, color, características físicas o manera de pensar.

 

También tenemos derecho a que no se nos discrimine por nuestras raíces culturales; por el lenguaje tradicional de nuestro pueblo; por nuestras creencias, o por que padezcamos alguna discapacidad física, mental o sensorial, entendida como el padecimiento temporal o permanente de una alteración funcional que nos impida realizar alguna actividad propia de nuestra edad y medio social, con desventajas para nuestra integración familiar, social y educacional.